UN SECRETO FABRICADO CON SUEÑOS

Colaboraciones



Por Sandra Liliana Alarcón Rojas

Género: Drama
Número de personajes: 3

Sinopsis


Narra la historia de dos hermanas: Sara y Salomé que conviven con su tía Carlota, quien se
ha encargado de su crianza, al morir su hermana, generando en ella sentimientos de amor,
pero a la vez frustración al no poder disfrutar su juventud, lo cual ha venido afectado la
armonía del hogar debido a las múltiples responsabilidades que tiene a su cargo.
Este núcleo familiar, de repente se tuvo que enfrentar a la realidad de la pandemia y las
consecuencias de la misma. También la muerte del abuelo y adicionalmente el
distanciamiento con la abuela de las niñas que vive en una zona rural, ocasionaron
diferentes afecciones a nivel emocional. Solo la expresión artística de Salomé que sueña
con ser poeta, (habilidad que oculta por temor a ser reprendida), impregna de belleza su
contexto por medio de la palabra, así como por la encantadora complicidad con su
hermana; lo cual les permite vivir de manera resiliente ante las circunstancias, consiguiendo
que su tía Carlota reaccione, expresando su sensibilidad como ser humano, luego de
recordar que también el sueño secreto en su infancia, era hacer poesía para sanar el alma.

ACTO I

(En la sala de su casa, imaginándose entre zapatos y cultivos, recogiendo hortalizas)
Salomé: Sentir el calor de la tierra, cuando cosecho sus frutos, es para mí el más bello
poema. Cuando volveré a aquella hermosa casa de campo; después de la partida de mi
abuelito, siento que el tiempo pasa lentamente.
(Mira a lo lejos a través de la ventana. La vista se le pierde entre la gente. Su hermana
Sara, la mira escondida tras el sillón). Abuelita Vicenta, sé que piensas tanto a mi
abuelito que ya no está con nosotras y te sientes sola. ¡Cómo te extraño!, es que todo me
recuerda a ti, el cantar de los pájaros me hace pensar en las canciones que cantabas

mientras me enseñabas a cocinar. Y tu huerto con aromas de hierbas que bien sabias
cultivar.
Pronto te llevaré un bello regalo, sé que te encantará abuelita. A que no adivinas que es, es
algo que te gusta mucho. Te voy a dar pistas: es tierno, amoroso, dulce … ¿ya sabes que es
abuelita?
Sara: (Sale tras de la silla muy despacio y se acerca) ¿Salomé?, ¿Salomé?, ¿me escuchas?
Salomé: Hola Sara, discúlpame. ¿me estabas llamando?
Sara: Si hermanita. No te vayas a disgustar, pero te escuche hablando sola y me preocupe.
Salomé: Y porque haces eso Sara, si tú sabes que se toca antes de entrar. No me parece.
Sara: No te pongas a si hermanita por favor. Te ofrezco disculpas… ¿sí?
Salomé: Esta bien, ya no exageres…pero ¿qué alcanzaste a escuchar?
Sara: ¿La verdad?, varias cosas…aunque la que más me llamo la atención fue eso del
regalo, ¿a qué regalo te referías?
Salomé: (tose disimulando) bueno, creo que es hora de hacer las tareas.
Sara: Espera, espera un momento, ¿me estas ocultando algo? o es que me parece.
Salomé: Pues nada Sara, ya te lo dije.
Sara: ¡Entiendo!, si no me quieres contar…tendré que…
Salomé: No, no por favor Sara, ya sé lo que vas a decir, no le digas nada a mi tía, ya sabes
cómo es ella.
Sara: Bueno, entonces dime, ¿de qué hablabas?
Salomé: Pues solo decía en voz alta que espero visitarla pronto para llevarle de regalo
un…un…eso es: “un bello kit para el cuidado de las uñas”.
Sara: ¡Si claro!, por eso decías: “te voy a dar algo tierno, dulce y delicado ¡claro!, no me
parece que me mientas.

Salomé: ¿Y que querías entonces?, ¿qué te dijera que escribo poemas?, ¿que lo escribo
cuando recuerda las montañas y nuestra abuelita?
Sara: ¿Quieres que te ayude?, ¡pues bueno!, solo cuenta conmigo.
Salomé: (la mira con sorpresa pues piensa que su hermana Sara recogerá los zapatos,
pero hace lo contrario, disponiéndolos nuevamente como el huerto imaginario en la sala)
¡Ya te entendí!, está bien me ayudaras a ensayar para el reencuentro con nuestra abuelita.
Pero ahora no. Mi tía pronto llegará y ya sabes cómo se pone cuando hay desorden.
Sara: Si tienes razón recojamos todo.
(las niñas juegan con los zapatos)
Carlota: Buenas tardes las señoritas, ¿se puede saber que estaban haciendo con tantos
zapatos?
Sara: Estábamos embolándolos.
Salomé: Si tía, mira lo bonitos que están quedando
Carlota: ¡Mas les vale! Porque sería muy injusto que llegue de trabajar y aparte de todo
tenga que recogerles su desorden.
Salomé: Toma tía este chocolatico para el frio.
Carlota: ¡Salomé, no me digas que no has preparado la cena!
Carlota: ¡Salomé!, no te hagas la sorda.
Salomé: Tía, disculpa, no te escuche bien
Carlota: Mejor voy a mirar a la cocina
Sara: (en secreto a Salomé) No te preocupes, yo adelante un oficio en la habitación de mi
tía, entonces yo digo que tú lo hiciste, para que no te castigue esta noche en el sótano
Salomé: Gracias hermanita (la abraza)
Carlota: ¡Aquí no hay nada de cenar…que horror!

Carlota: (entra y la toma del brazo) que te dije señorita…primero los oficios y después el
juego. ¡Esto te va a costar! (la amenaza, señalándole el sótano)
Sara: No tía, ve a tu cuarto, ella limpio las manchas que tenía el piso.
Carlota: Parece que es cierto, se salvó la señorita por esta vez.

ACTO II

Sara: Ya sabes, soy tu hermana mayor y quiero que seas feliz, así que vas a ensayar el
poema que le dedicaste a la abuelita Vicenta y no te preocupes por la tía Carlota, que como
que se fue a dormir. Puedes empezar cuando quieras
Salomé: (Primera estrofa poema añoranza)

En lo profundo del rio, en las aguas cristalinas
en sus peces de colores y ranas saltarinas
en el turpial que canta sus canciones matutinas
encontraré las sonrisas tantas veces escondidas.

Carlota: (las descubre) ¡Salomé, te bajas ya de esa mesa de noche y me explicas que estás
haciendo!, (comienza un juego con el bolso)
Sara: Yo te puedo explicar todo tía
Carlota: ¡Tú te callas!
(Las niñas finalizan el juego con el bolso de la tía)
Carlota: ¿A qué jugamos?, se quedan quietas las dos y me explican lo sucedido. (se sientan
en el sofá, se miran y nadie habla)
Carlota: ¿Bueno, es que no me escuchan?, van a hablar las dos ¡ya!
Sara; (Se levanta de la silla, lleva a Salomé y la ayuda a subir a la mesa de noche, arregla
las plantas del escenario poético) Comienza hermanita
Salomé: (declama poema de añoranza)

En lo profundo del rio, en las aguas cristalinas
en sus peces de colores y ranas saltarinas
en el turpial que canta sus canciones matutinas
encontraré las sonrisas tantas veces escondidas.

Porque hace tiempo me encuentro distante de mi montaña
sé muy bien que, a lo lejos, ella a mí, también me extraña,
así que envió cada día a través de mi ventana
una corriente de besos tan dulces como manzana.

Me pregunto desde aquí como estarán los pececitos de colores
que viven tan felices en el cristalino rio de mis amores,
en donde cada mañana saludaba también las flores
que perfumaban los aires con sus candorosos olores.

Es costumbre que yo añore las fragancias de los cultivos
de las hortalizas frescas, de laureles y tomillos,
y recuerde los ocasos con el canto de los grillos
mientras la chimenea humeante, anuncia los panecillos.

Y cuando recuerdo la ternura de mi dulce abuelita
con su batica de colores y su frente arrugadita,
su cocina impecable en donde escucha tanta cuita
pareciera que mi corazón de golpe se me achiquita

Este tiempo es de enseñanza, aunque nos cueste aprender
para valorar cada instante y en la vida trascender,
cuidarnos unos a otros, es lo que debemos hacer

conviviendo sanamente y a la armonía ceder.

Porque así lo anhela el mundo, ya la tierra está cansada
de girar para nosotros y continuar maltratada,
las azucenas del monte parecieran deshojadas
y es que hace meses no llueve y por eso están calladas.

Hasta el árbol de jazmín majestuoso en las noches
ya no brinda su belleza y perfume con derroche,
el colibrí se alejó sin hacer ningún reproche
y las mariposas de colores, no vuelan a medianoche.

Yo quisiera regresar a mi región para no seguir soñando
saludar mis bellas plantas que se encuentran aguardando,
correr por los senderos con mis mascotas ladrando
elevar una cometa y las tristezas ir dejando.

Anhelo un cálido abrazo con mis familiares y amigos
con el aire, con el agua, las plantas, y los cultivos,
las aves, las mariposas, el viento con quien convivo
y que llevó mis mensajes a esa tierra que nunca olvido.

(Carlota cambia de semblante, seca sus lágrimas)
Carlota: No siempre se está inspirado y menos con todo lo que pasa en el mundo, pero es
que precisamente la vida hay que mirarla con lentes de aprendizaje, porque todo lo que pasa
es por algo, es para que aprendamos.
Que estaba esperando para saber que mi felicidad es estar con ustedes dos que llenan mi
mundo de alegría. Mi corazón siempre estuvo cargado de resentimiento, porque a corta

edad tuve que hacer las veces de madre de ustedes dos, y no pude vivir mi vida por
encargarme de su crianza. Hoy me doy cuenta que las dos son mi mundo, mi familia, que,
si no estuvieran conmigo, no sé qué habría sido de mí. Perdónenme, he sido egoísta.
Sara: La vida es de color rosa cuando nosotros queremos
Salomé: Aunque nos pasen muchas cosas dolorosas no hay que perder la esperanza y hay
que seguir sembrando sueños, porque solo el misterio nos hace vivir.
Carlota: Muy pronto estaremos con su abuelita las 4 reunidas en esa pequeña familia, y
podrás entonces Salomé, expresar toda la ternura que existe en tu corazón y que solo hasta
hoy me permití conocer escuchando tu poema de añoranza.

Se cierra el telón


Sandra Liliana Alarcón Rojas Tunja, Boyacá, Colombia

Artista escénica, dramaturga, poeta. Especialista en Psicóloga jurídica y Forense. Dentro
de sus obras de dramaturgia se encuentran: En los Zapatos de la conciencia (2019), Las
voces ocultas de la mujer (2019), Sabiduría en el bosque (2019), Un secreto Fabricado con
sueños (2020), Los cinco sentidos en pospandemia (2021), Buscando un lugar (2023) y
otros textos para teatro radial y micro teatro.

Publicado por LaCoyolRevista

No sé quien soy. No ando en busca de estilo, sino de retos.

Deja un comentario