Insurrecciones Estéticas | Solo para ti: versos para nuestras amigas

Por Selvia V. Kotasek

Nobody ever told her she was beauty

One day, she realized she was already free

The color in her eyes was fire rising

She found the light inside, a new horizon

Phenomenal woman, Laura Mvula

Hace unos días una amiga mandó una canción a nuestro grupo amistoso de WhatsApp. Yo la había escuchado anteriormente, me gusta mucho, así que su mensaje fue el pretexto para reproducirla, sin embargo esta vez escucharla fue experiencia diferente: cada verso resonaba como un regalo de mi amiga, como una muestra de su amor recibido un jueves por la tarde, que tenía todo el potencial de perderse en el ritmo de la semana, pero que afortunadamente se ancló lo suficiente para recordarme que hay alguien, del otro lado del océano Atlántico, que me recuerda al escuchar esa bella canción.

Pensar en esto me hizo recordar que yo solía mandar muchas canciones, no sólo para compartir música, sino para expresar lo que sentía por esa persona. Como alguien a quien las letras poéticas no se le dan, era muy fácil para mí tomar algunos versos prestados y mandarlos. Aunque también mandaba canciones a amigos y amigas, la realidad es que esta práctica la tenía reservada para mis parejas. Muchos hitos de mi vida romántica están musicalizados, y no sólo los de enamoramiento, también aquellos que implicaron rupturas. Porque para qué decir: “ya no insistas, mejor ahí la dejamos”, si puedes mandar:

«No me digas qué hacer pues sabes

Probablemente lo haga al revés

No soy tan joven menos tan viejo

Hoy sé cuándo debo ceder

Y no es hoy»

Las luces de esta ciudad, División Minúscula

Pero, ¿por qué reservar esta bonita práctica de mandar canciones al amor de pareja heterosexual? La música es un lenguaje que nos ayuda a expresar lo que sentimos a otras personas, sin embargo la cultura popular nos bombardea de canciones de amor y de desamor, pero pocas de amistad, y menos, de amistad entre mujeres. Eso provoca no sólo que tengamos pocas opciones para dedicar a nuestras amigas, sino también pocos referentes para significar, y por lo tanto, construir nuestras relaciones.

Las canciones, sobre todo aquellas que tienen mayor alcance, forman parte importante de nuestra educación emocional: nos enseñan, principalmente, de amor y de desamor. Pero, ¿qué nos enseñan sobre las relaciones entre mujeres? Pues hace unos años, nos decían algo como:

«Mío

Ese hombre es mío

A medias, pero mío, mío, mío

Ni te le acerques, es mío»

Mío, Paulina Rubio

Y la correspondiente respuesta:

“Hey, güera

No me gusta perder

Y si es preciso pelearé

Puede ser que sea celosa

Y posesiva

Pero mientras tenga vida

Nadie, nadie me lo quita”

Güera, Alejandra Guzmán

Aunque estas canciones son mejores referentes de amor romántico que de amistad, dejan claro cómo se nos invitaba a relacionarnos desde esta cultura pop: ser enemigas, rivales de amor. Afortunadamente la sociedad superó los noventa y este tipo de canciones/chismes de farándula ya no es lo único disponible para dedicarnos entre mujeres.

Hoy en día, y sin duda como consecuencia de la fuerza que el movimiento feminista ha tenido los últimos años, tenemos cada vez más mujeres artistas haciendo música para nosotras, y sus canciones resultan ser mucho más que una vía de expresión de emociones, sino construcciones de nuevas formas de relaciones entre mujeres, brindando referentes a los que podemos recurrir para amar, cuidar y amamachar a nuestras amigas.

Porque qué bello que un jueves por la tarde escuches:

“Confía en tu fuerza, recuerda los mares

Que ya aprendiste a navegar

Tú sabes, tú puedes, tú vales

Lo canta la tierra que pisan tus pies

Dejar que se muera lo viejo es dar la mano a tu miedo a caer”

Solo para ti, La Otra, María Ruiz y Eva Sierra

Y pienses en tu amiga, quien no sólo te dice que te quiere, sino que te regala una forma de mirarte desde su amora, y resulta un retrato muy potente de ti misma:

“Y el coraje que siempre derramas

Ojalá te lo dedicaras

Ojalá verte como una niña cosiéndole plumas de viento a sus alas

Sólo para ti”

Solo para ti, La Otra, María Ruiz y Eva Sierra

Qué necesarios son esos retratos en este aplastante mundo patriarcal que nos quiere débiles, dudosas y desconfiadas de nosotras mismas. Qué importante que en medio de la lucha, llegue una amiga y te regale:

“Camina con tu frente adelante

Muestra tu sonrisa, solo quiero mirarte

¿Sabes? Eres una obra de arte

Si bailas en el cuarto o bailas en el parque

Eres tuya, no eres de nadie

Sabes lo que quieres, no quieres cambiarte

Llega el fuego pero eres diamante”

Eres diamante, Elsa y Elmar

Las amigas, sobra decirlo, nos salvamos mutuamente, y ahora hay canciones para musicalizar, construir y significar esas insurrectas relaciones que, sin duda, han agrietado duramente este sistema. Ahora ya no tenemos que tomar prestadas canciones escritas y cantadas por hombres, ahora tenemos voz propia, porque nadie mejor que nosotras para cantarnos. Creo que siempre han existido este tipo de canciones, pero han quedado invisibilizadas; sin embargo hoy, estoy segura, existe un buen repertorio que nos invita a dedicarnos canciones entre nosotras.

A pesar de mi carencia poética y, por lo tanto, amplia necesidad de canciones, me hace falta mucho por conocer. Así que quiero tomar estas reflexiones como pretexto para conocer más de esas artistas y lo que están cantando para nosotras. Si quien me lee tiene más canciones, por favor compártalas (las aquí citadas, excepto las noventeras, ya se encuentran en la playlist). Los referentes insurrectos nunca sobrarán en este espacio; y por supuesto, siéntanse libres de tomar todas las letras y acordes necesarios para amamachar a las amigas:

Te invito a leer otras entradas de mi columna «Insurrecciones Estéticas»:

Deja un comentario