Derechos y Colores| Disfrutar del clima templado y el privilegio de clase

Por Natalia Mendoza Servín

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  1. Imagen de Freepik ↩︎

Vivo en Guadalajara, Jalisco, México y es un lugar donde siempre hace calor. No importan cuándo leas esto, siempre hace calor. Mucho. Del que quema, del que te hace sudar, y lo peor es que cada año es el último año más fresco. Si le preguntas a las personas que viven acá, te dirán que “en invierno sí hace frío”, pero mienten. Lo que es verdad, es que hay ocasiones en las que llueve o el clima es fresco, con suerte y está nublado.

Pero ocurre pocas veces, y cuando eso pasa, la gente lo agradece. Ves a todo mundo sacando sus escasos y empolvados suéteres que por fin tendrán un poquito de utilidad, tomando café, comprando pan, deseando ir a Mazamitla (pueblo mágico boscoso), estando en pareja o simplemente, mirando por la ventana la lluvia o neblina. No voy a negar que también es agradable para mí. Después de meses de tanto calor, nos pone de buen humor.

Pero cuando me refiero a “esa gente que agradece el clima templado”, me refiero a las personas que tenemos un poquito de privilegios como trabajar en oficinas, acudir a cualquier sitio en auto o que tiene prendas y ropa de cama adecuadas para disfrutar de un día frío sin padecerlo, incluso, para poder pagar café, pan o hasta una salida de fin de semana.

¿Algunas personas odiarán los climas templados en una ciudad como Guadalajara en el que a veces (muchas veces) rogamos a gritos algo de frescura y lluvia? Sin duda. Las personas que usan el transporte público que pasa y te recoge cuando quiere, las que tienen que caminar grandes distancias, las que no tienen dinero para comprar medicamentos si pesca algún resfriado, las que no tienen ropa adecuada para no pasarla mal.

La vida tiene matices, eso no puede negarse, En donde alguien encuentra belleza, otra persona no. El tema aquí es que el disfrute del clima depende de las posibilidades que tenemos y cómo, gracias a esas herramientas, las situaciones cambian de manera favorable a nuestras vidas. Esta era una reflexión pendiente que tenía desde noviembre. No quería dejarla pasar antes de que Guadalajara vuelva a ser ese lugar soleado, que de igual manera, será amado por unos y odiado por otros tantos. Observemos y reflexionemos las dos caras de vivir el clima.

Contacto en X: @NataliaMese

Natalia Mendoza Servín es abogada y maestra en transparencia por la Universidad de Guadalajara. Se ha dedicado a temas relacionados con transparencia, acceso a la información y privacidad, pero desde el año 2020 ha decido decirle al mundo que ama la causa de las mujeres, así que también es especialista en Estudios de Género por la Universidad Pedagógica Nacional, y ha combinado lo que le apasiona con el feminismo desde entonces. Le gusta hacer análisis jurídico y feminista de las expresiones artísticas, y lo comparte, porque nunca se sabe cuándo esas reflexiones pueden ser útiles para alguien.

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